Los trabajos reunidos en esta obra ofrecen una visión panorámica pero estratégica sobre los déficits, los desafíos y las propuestas que pueden ayudar a recuperar el sentido profundo de la educación mexicana. Es un balance crítico, sin concesiones, de la nueva crisis educativa nacional, agudizada por la pandemia del covid-19 pero también por la errática gestión gubernamental de los problemas críticos del sector, tanto los acumulados como los emergentes. Son contribuciones pensadas para debatir y actuar sobre nuestro presente educativo.
El propósito del libro es claro: discutir de manera informada y rigurosa los problemas del presente educativo mexicano para reconocer las capacidades que sociedades y gobiernos pueden aportar para construir estrategias de transformación que mejoren la cohesión, la calidad y el desempeño de la educación mexicana.